Homenajes: Il Grande Torino.

Hoy, inicio una nueva sección dentro del blog parecida a la entrada del Old Firm. Se trata de “homenajes”, será un pequeño hueco para la historia del fútbol y todos sus personajes.
Me gustaría empezar con la historia de “Il Grande Torino”.
Este mes se conmemora el 60 aniversario de la tragedia de Superga.
Inicios de los años 40, Ferrucio Novo tenía en su cabeza armar el equipo más potente de toda Italia, hacer de su Torino, un grande. Los fichajes de Ezio Loik y sobre todo Valentino Mazzola, dieron al “Toro” el punto de calidad necesario. Pronto se notaría, en la temporada 1942-43 el equipo lograba el 2º scudetto de su historia. La II Guerra Mundial frenó la competición hasta el año 1945. A partir de este año se forjó la leyenda del “Grande Torino”.
Dicen que el equipo practicaba un fútbol muy ofensivo, tal es así que tan sólo dos jugadores se encargaban de las tareas defensivas (Aldo Ballarin y Maroso). En la temporada 1947-48 marcó 125 goles en sus 40 encuentros.
“El guardameta Bacigalupo observaba desde su marco cómo los centrocampistas Castigliano, Martelli y Rigamonti lanzaban a los interiores Ezio Loik y Valentino Mazzola (el verdadero líder de este equipo), a su vez los extremos Romeo Menti y Franco Ossola hacían mucho daño por las bandas, sirviendo balones al magnífico delantero Gabetto”.
El nivel futbolístico del Torino era tal, que el seleccionador de la época, Vittorio Pozzo, convocó a 10 jugadores de aquel equipo para el encuentro ante Hungría.
Cuatro ligas consecutivas, cinco si sumamos la anterior a la II Guerra Mundial, y campeón de la Coppa de Italia en la temporada 1942-43.
La fama internacional que había alcanzado el equipo de la ciudad de Turín, llevó al equipo a disputar partidos amistosos en otros países. Uno de esos encuentros sería en Lisboa (el 3 de Mayo de 1949), con motivo de la retirada del capitán del Benfica, Francisco Ferreira.
Del partido cuentan que fue precioso, el marcador final, Benfica 4-3 Torino.
De vuelta a Turín, a las 17.05, el trimotor “FIAT N.212″ debido a la densa niebla, se estrelló mientras comenzaba el aterrizaje contra los muros del jardín de la Basílica de Superga. Las treinta y una personas que viajaban en el avión, murieron instantáneamente.
La conmoción en el mundo futbolístico fue brutal. La federación italiana, lo declaró campeón de la Lega, a falta de cuatro jornadas, las cuales se jugaron con el equipo juvenil (sus rivales en un bonito gesto también presentaron a sus conjuntos juveniles), el “Toro” ganó los últimos cuatro encuentros.
La gran historia tiene como gran anécdota que su presidente Ferrucio Novo se apeó en último instante de aquel vuelo, por problemas de salud. Y en Italia se quedaron también una serie de jugadores, entre los que se encontraba un tal Ladislao Kubala, a prueba en el equipo los últimos días...aquí empieza otra leyenda.