Vuelvo a escribir, y lo hago otra vez hablando del Madrid. Y es que hoy se ha materializado la eliminación del conjunto blanco de la Copa del Rey, una vez más por un 2ªB.Mucho corazón, pero sin un cuerpo al que bombear. El equipo perdía desde la salida, por que en mi opinión (y no creo que nadie se atreva a debatirme) no se puede salir a remontar a un Alcorcón con un doble pivote, que independientemente de lo penoso de su juego (hablo de Gago y Diarra), carece de un motor de juego. Atacar no es atascar que es lo que ha hecho hoy un entrenador del que dudo mucho que sepa que es lo que hace cuando el partido te somete a una gran presión.
La experiencia suele ser un grado pero parece que Pellegrini no aprendió la lección que el año pasado le dio a su Villarreal un tal Polideportivo Ejido (derrota en la pasada Copa del Rey a las primeras de cambio, con goleada en la ida 5-0, y de la que la prensa no se ha acordado, al menos que yo haya visto).
A mi el Madrid me gustó en el derby, se vio algo “nuevo” o quizás, más ensayado. Pero cosas como las de hoy, hecha por tierra el “trabajo” realizado en los últimos encuentros.
No quiero repetirme pero lo obvio es que el equipo, ni tiene una idea clara de juego, ni estilo, ni “na de na”. Porque con jugadores en el banquillo como Granero, que hoy podría haber jugado donde más rinde, en el medio (de donde han salido sus mejores partidos con el club merengue, hoy...ni siquiera se le ha visto en la banda) creo que se podría haber hecho más. O Lass, que ya que lo usas lo más lógico es colocarlo en donde es el rey, y ponerle la compañía de alguien más valido que los citados Diarrea y Cago (perdón por faltar).
En fin, debe ser que este es nuestro sino, caer a manos de equipos inferiores y no hablo de un Recreativo (y que me perdonen los de Huelva), hablo de equipos de ¡2ªB!, si sí de 2ªB.
Bueno…yo no estaba entre los que sacaban pañuelos blancos en el campo, y no por falta de ganas, si no por que desde el minuto 0’ había asimilado que con ese 11 a pocos sitios se podían ir.
Por cierto, cada día me hierve más la sangre al ver a Kaká ahogado a una banda. A lo mejor el tiempo da la razón al ingeniero y Ricardo consigue explotar ahí sus enormes cualidades, yo no soy entrenador.
Se me olvidaba alabar la labor del Alcorcón en toda la eliminatoria y de su entrenador. ¡Chapó chavales!.
